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Una experiencia sensorial

Una experiencia sensorial

Todas la conocemos por el bálsamo que, seguramente, alguna vez hemos usado para hidratar y calmar la delicada piel de los labios. Pero, ¿pensaste que los mismos ingredientes que se usan en una barra para la boca también pueden ser beneficiosos para el resto de la piel del cuerpo?

La manteca de cacao proviene del grano de cacao, hoy considerado un superalimento por las propiedades que tiene para diferentes funciones que suceden al interior de nuestro organismo. En cosmética, en el proceso de elaboración, cada grano de cacao se cosecha, se tuesta y se muele. Luego se retira su cubierta rígida, se tamiza y se procede a la colación. El resultado es un polvo fino (sólidos de cacao) y un líquido aceitoso, que se enfría y se endurece para convertirse en la manteca de cacao que conocemos ¡y amamos!

Este ingrediente, ideal para humectar, es altamente rico en antioxidantes y reconstruye la epidermis. Al mismo tiempo, la manteca de cacao contiene teobromina y cafeína, dos elementos que mejoran notablemente la circulación sanguínea. Por eso lo elegimos para nuestro último lanzamiento: una crema corporal de cacao reafirmante y de rápida absorción.

Fuente de vitamina E, antioxidantes y minerales, la manteca de cacao es antiinflamatoria, ayuda a cicatrizar y es un regenerador celular. Eso no es todo. En cosmética es valiosa por ser un vehículo eficaz para combatir la sequedad, prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, acelerar el proceso de bronceado, mejorar el tono e iluminar la tez, evitar la aparición de estrías y proteger de la acción nociva de los rayos UV. Otra de sus ventajas es que sirve tanto para la piel del cuerpo y del rostro, como para el pelo. Su agradable textura y su fragancia a cacao convierten, además, su aplicación en toda una experiencia sensorial.

Retomando la ventaja que tiene el cacao como superalimento, me gusta tener a mano siempre una barrita de cacao puro (sin azúcar agregado) para comer después del almuerzo. El cacao es sin dudas un ingrediente que sumo a mis licuados. Una combinación que me gusta mucho para tomar bien fría es un batido que lleva leche vegetal –que puede ser de almendras o avellanadas-, una banana madura, dos o tres dátiles y una cucharada de cacao en polvo. Queda riquísimo y contiene mucha fibra y grasas saludables. Si hacés deporte, es ideal para consumir después de la actividad física ya que ayuda a la recuperación muscular. En mi casa, también intento que mis hijos, especialmente el más chico, incluya el cacao en su alimentación. Y este batido es una buena herramienta para invitarlo a que pruebe. No es una tarea fácil porque ellos tienen el paladar acostumbrado a los productos procesados y probablemente el sabor del cacao natural les resulte un tanto amargo. Sin embargo, hago el intento y, a veces, lo logro.

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