Hay una consigna sencilla que persigo para la salud de mi pelo: me gusta sentirlo y lucirlo fuerte y luminoso. Y como muchas de ustedes me consultan por consejos e ideas para mantener el cabello saludable, la verdad quiero contarles que no hay secretos, sino una serie de cuidados y rituales que sigo tanto en el salón como cuando estoy en casa.
Como les conté en un posteo anterior (https://www.guiv.com.ar/guiv-care/desde-la-raiz/15), al pelo hay que nutrirlo desde adentro. De hecho, si prestamos atención, es uno de los primeros indicadores de algún desequilibrio en nuestro organismo y lo manifiesta con caída, quiebre, debilidad de la fibra o incluso con picazón en el cuero cabelludo. En esos casos, lo mejor es recurrir a un profesional para que evalúe cuál es el problema y pueda brindar un tratamiento personalizado. Por el contrario, cuando gozamos de buena salud, el pelo se ve brillante, fuerte y con cuerpo. Por eso, y con el objetivo de ayudar a que se vea en óptimas condiciones, conversé con mi colorista, Federico Abraham, para compartirles algunos consejos que pueden poner en práctica desde casa y cada vez que van a la peluquería.
“El cuidado principal para un cabello con coloración es tratarlo con buenos productos. Y esto se logra cuando el profesional puede evaluar el estado de la fibra, decidir si está apta para teñirse o si, por el contrario, requiere de algún procedimiento previo antes de aplicar el color. Ante todo, cuando sea posible, es importante preferir tinturas sin amoníaco. Esto es una manera sencilla y eficaz de cuidar el pelo. De todos modos, como regla general, me gusta recomendar un baño de crema semanal o cada diez días que se aplique de medios a puntas y que permita proteger y preparar el pelo para el momento de la coloración”, explica Federico.
Personalmente, el día de la decoloración, me gusta que al finalizar el lavado me apliquen una ampolla para reparar y restaurar el brillo natural del cabello. Las ampollas contienen ingredientes que mejoran el peinado y dan cuerpo a la fibra.
También es importante continuar con otro tipo de cuidados en casa. Por ejemplo, si secás tu cabello con secador, lo ideal es usar siempre un protector térmico para que el calor no debilite la fibra y la haga propensa a quebrarse. Por lo que respecta al color, se puede mantener por más tiempo con un shampoo matizador, un producto que, como su nombre lo indica, neutraliza los tonos naranjas, amarillos o rojizos indeseados que suelen aparecer en los cabellos con coloración.
Como aliado para casa, -y siguiendo el consejo del colorista- un recurso que descubrí hace unos años es una máscara capilar que uso cada 15 días. Forma parte de mi necesaire de productos para el pelo, es de la marca Moroccanoil, rinde un montón –se usa muy poca cantidad- y la elegí por varias razones. En principio tiene aceite de argán, un ingrediente que a mí me gusta mucho para nutrir el pelo. No contiene sulfatos ni parabenos, aporta antioxidantes, vitaminas y proteínas que nutren la fibra, aumentan el brillo y permiten que el color se mantenga por más tiempo. El modo de aplicación es muy importante. Luego de mojar bien el cabello, aplicar mi shampoo (de la línea Hidratación de esa misma marca) y masajear en distintos puntos de la cabeza para activar los ingredientes, me preparo para el paso siguiente. En la palma mezclo el tamaño de una moneda de $2 y dos gotitas del aceite de la marca en su versión Light. Lavo, dejo actuar unos 10 minutos, enjuago con abundante agua y seco con toalla. Si mantengo una constancia con este tratamiento, puedo ver que me ayuda a mejorar la textura del cabello y noto tanto efectos inmediatos como a largo plazo.
En el día a día, cuando siento que las puntas están secas, en temporada de pileta, playa o los días que paso al aire libre, también recurro al aceite. Aplico una muy pequeña cantidad, mecha por mecha, hacia abajo y sin frotar para no lastimar la cutícula del cabello. Finalmente, si tengo un evento especial, me gusta terminar el peinado con un spray para dar brillo, también de Moroccanoil. Estos son los productos que a mi me dieron resultado pero en el mercado hay una variedad interesante para que cada una de ustedes pruebe cuál es el que mejor se adapta a sus necesidades y rutinas. El colorista y el estilista son buenos aliados para saber y poder elegir con criterio y según las características de cada caso. Como verán, no hay fórmulas mágicas ni secretos. Solo se trata de cuidar nuestro pelo con tratamientos y productos que lo ayuden a mantenerse fuerte.